En diciembre de 2021 ocurrió el mayor desprendimiento de los últimos años en los terrenos traseros de la iglesia. Si bien este desprendimiento no afectó a ninguna vivienda o carretera, sí obstaculizó totalmente el arroyo que discurre junto a la carretera, entorpeciendo al agua y alterando su curso. Son conocidos los daños que produce el agua cuando sale de su cauce tradicional, por lo que se ha procedido a la limpieza de este desprendimiento y se ha habilitado al agua un espacio para recuperar su cauce habitual con el fin de evitar futuros daños.