Las aceras de Ergone se encontraban en muy mal estado. Al mojarse se ponían muy resbaladizas y al tener grandes agujeros estaban muy peligrosos. Aunque estos trabajos solo contemplaban la renovación de las aceras, han surgido dos imprevistos. Por un lado, las tuberías de agua de la calle Errekalde aparecieron en mal estado cuando se levantaron las aceras y el consorcio de aguas ha aprovechado para renovar estas tuberías. Por otra parte, algunos vecinos nos hicieron saber que con la silla de ruedas no podían pasar por la acera en la calle Eliz kalea, por lo que se ha decidido retirar los árboles que había y plantar otros en zonas verdes. La zona ha quedado muy bien y el Ayuntamiento se compromete a seguir reparando el resto de aceras que se envuentren en mal estado.