Hace unos meses nos dimos cuenta de que la pared de debajo del cementerio se movía y vimos el peligro de que, de no intervenir, ocurriera algo grave. Aunque cada año se talaban las ramas de plantas y arbustos nacidos entre los nichos y la pared, tanto sus venas como sus troncos han ido creciendo con el paso de los años y acabaron adquiriendo fuerza hasta mover la pared.
En las últimas semanas hemos llevado a cabo la intervención necesaria para mejorar la situación. Una vez retirada la pared vieja, se han retirado los arbustos que han causado los daños y una vez saneada la zona se han realizado las obras necesarias para la dreinación del agua. Seguidamente se ha realizado la nueva pared y se han realizado las labores de pintado. Esta vez se han dejado abiertas las zonas entre los nichos y la nueva pared para que el personal municipal pueda acceder a ellas y no vuelva a surgir un problema igual en el futuro.